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Si bien no es en mi frecuente realizar este tipo de conjeturas, en realidad y luego de mucho pensar, veo que la preocupación de hacer funcionar el cerebro para elaborar nuevas ideas y/o poder descubrir algo más allá de lo habitual al raciocinio medio de las gentes de este mundo, termina destruyendo la cabeza y la salud (ya sea en forma de excitación, depresión, etc.).
Es duro reconocerlo pero cuesta llegar a comprender el verdadero sentido de la vida y de los hechos que ocurren y continuarán ocurriendo, sin poder interponer "en muchísimos casos" una acción que repare las cosas que no tienen remedio (lo que no significa que este concepto tenga valor para la totalidad de situaciones).
Si bien no es en mi frecuente realizar este tipo de conjeturas, en realidad y luego de mucho pensar, veo que la preocupación de hacer funcionar el cerebro para elaborar nuevas ideas y/o poder descubrir algo más allá de lo habitual al raciocinio medio de las gentes de este mundo, termina destruyendo la cabeza y la salud (ya sea en forma de excitación, depresión, etc.).
Es duro reconocerlo pero cuesta llegar a comprender el verdadero sentido de la vida y de los hechos que ocurren y continuarán ocurriendo, sin poder interponer "en muchísimos casos" una acción que repare las cosas que no tienen remedio (lo que no significa que este concepto tenga valor para la totalidad de situaciones).
Por lo tanto para completar el pensamiento del título, se diría que: "A la vida hay que llevarla de manera entretenida para bien de uno mismo, y exclusivamente afrontar los problemas que son factibles de ser solucionados, ya que lo que de nosotros no depende no será posible modificar su destino".
por Jorge Horacio Richino.
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por Jorge Horacio Richino.
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