Últimamente he venido observando que tanto escritores, como guionistas de cine y novelistas de televisión, están realizando muchas obras -ya sean literarias o para cine y tv- tomando como preferencia escenarios de épocas pasadas y basando sus argumentos en hechos hoy ya considerados demasiado antiguos. Sin embargo hay poca gente que se dedica a escribir sobre el futuro, como lo hacían Leonardo Da Vinci, Julio Verne y otros; y creo que ésto de debe a que las predicciones, premoniciones y expectativas sobre el futuro son poco alentadoras.
Esta reflexión hace suponer que se trata de distraer a la gente con temas e imágenes relacionados con el pasado y que ya no se puede avizorar para el mañana algo que pueda dejar una impronta en la literatura que sea de utilidad para las futuras generaciones. Es una mala señal, por lo tanto mantengámonos alerta y tratemos de poner nuestras creaciones en causas que beneficien el futuro de la humanidad y del planeta, que tanto lo necesitan.
Jorge Horacio Richino.
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