En este pensante mundo lo más preciado que tengo es mi mente, por eso trato de desarrollarla cada día más.
Gracias a ella disfruto, vivo, sufro, etcétera.
Lástima que avanzados los años el organismo se vuelve viejo y hasta la mente podría no funcionar con total claridad.
MORALEJA: No dejes que se impongan en ti ideas preconcebidas. Has un minucioso análisis de cada cosa que escuches, que leas, que aprendas o que te sea enseñada; comprobarás que muchas veces las cosas no son como otros dicen que son.
Saca tus propias conclusiones y ampliarás el poder de tu mente.
Jorge Horacio Richino