La construcción de la historia universal está basada en la mentira (por lo menos en un 90 % de los casos), y ésto es debido a diferentes causas como: Intereses creados entre los intervinientes; teorías que sostenían los principales actores que suponían que era mejor no contar la realidad; necesidad de mentir a los pueblos y a la humanidad entera por razones "supuestamente convenientes y nobles"; etcétera; etcétera.
Por lo tanto cuando la leamos, tratemos de sacar nuestras propias conclusiones sobre ella, utilizando la lógica, la imaginación, y la relación profunda entre los actuantes, hechos y situaciones que le dieron origen.
Finalmente, ocupémonos más del mañana. La verdadera historia, la que habrá de mejorar el mundo en que vivimos, es la historia que vendrá y no la que ya fue o nos han dejado escrita.
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Jorge Horacio Richino.
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