El hombre condicionó su vida.

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Fábula.
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Una hormiga preguntó a otra:
- ¿Sabes tú diferenciar que es bello?
- No tengo la menor idéa, respondió la otra.

Un elefante se dirigió a otro y le inquirió:
- ¿Conoces tú de tamaños? ... ¿Qué es grande y que es pequeño?
- No ... nunca me puse a pensar en ello, pero me asustan los ratones.

Un perro díjole a otro:
- ¿Tu eres de pedigree, como lo soy yo?
- No creo, además no tengo ni idea de que me hablas.
- Bueno, no te preocupes si no sabes la respuesta. ¿Que te parece si vamos a dar un paseo juntos?

Un Profesor en Filosofía se dirige a un grupo de alumnos:
- El hombre ha logrado muchas conquistas y ha superado a otras especies, gracias a la capacidad de haber podido desarrollar el pensamiento.
- Pero profesor -dijo un alumno- en cierta forma también no ha creado estereotipos que han condicionado la vida de muchas personas en este mundo.
- Es cierto, esas son las "desventajas" que se crean solamente en la mente de las personas debido a que piensan y no pueden evitar direccionar los pensamientos hacia ideas que -no se conoce bien porqué- se imponen colectivamente en la sociedad.
- Entonces el haber desarrollado el intelecto ha sido bueno o ha sido malo, inquirió el alumno.
- Las dos cosas a la vez, y además tampoco se hubiese podido evitar, simplemente se fue dando con el correr de los tiempos y ahora la mente del hombre seguirá creciendo para bien o para mal del futuro de la humanidad.
- Pero díganos al menos si causó más beneficios que perjuicios.
- A fuerza de ser sincero, creo que ha causado mayores perjuicios; prueba de ello es reflexionar sobre las condiciones en que está el mundo en la actualidad, y también cuantas vidas se han ido de esta tierra mucho antes de lo que el tiempo -tal vez- les tenía destinado para su existencia, cantidad que siempre será mayor a las que por la ciencia han podido tener una vida más larga.

Moraleja: Quizá no sea tan malo haber desarrollado el pensamiento, el problema es que desde entonces el hombre dejó de actuar como la hormiga, el elefante o el perro.
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Jorge Horacio Richino.
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